Los estudios de mercado tradicionales son una herramienta muy valiosa para analizar el comportamiento del consumidor/usuario, conocer sus hábitos de compra, sus necesidades de consumo y tendencias de compra finales. Con estos datos seremos capaces de diseñar acciones que busquen mejorar nuestros resultados de venta y nos aporten un mayor beneficio.

La irrupción del Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) en todas las esferas del marketing no ha sido baladí para los estudios de mercado, que han multiplicado su valor aportando un ingrediente estrella: la inmediatez.

Estudios a tiempo real

Los estudios de mercado a tiempo real se sirven de la IA, el Big Data y las experiencias del usuario para extraer datos a partir de las opiniones de los usuarios conectados a Internet. Estas opiniones (en forma de datos) son analizadas posteriormente a través de la IA, con el objetivo de contrastar opiniones de consumidores de un producto y los que ofrece la competencia en un tiempo récord.

Al ganar tiempo, las empresas son capaces de adelantar la toma de decisiones respecto a un producto determinado y evitar posibles errores de recorrido de ese producto en el mercado. Estos estudios también permiten captar y vaticinar tendencias de mercado (una información muy valiosa para las empresas) que pueden integrar en sus estrategias corporativas (o no, dependiendo de sus intereses particulares) para adaptar sus productos en esta línea.

Hoy en día las tendencias de mercado son muy volátiles y cambiantes. Lo que ayer era tendencia, quizás mañana ya no lo sea; un hecho que invalida los estudios de mercado tradicionales que requerían largos procesos de análisis. Una de las claves para triunfar en el mercado actual es la agilidad y la inmediatez; por lo que un informe de hace un mes probablemente hoy pueda estar ya obsoleto.

En este sentido, la Inteligencia Artificial nos permite crear nuevos formatos de interacción con los clientes mejorando los procesos, optimizando los recursos humanos y ayudando a reducir costes a través del Big Data. La IA, además, facilita el conocimiento sobre la reputación de una marca o producto en mercados de todo el mundo. Con esta información las empresas son capaces de mejorar sus estrategias de marketing, desarrollar mejores productos (adaptados a las necesidades del mercado), detectar posibles problemas de distribución, agilizar los tiempos de decisión y mejorar su reputación de marca e incrementar las ventas.

En definitiva, es un “arma” perfecta que, aliada con los estudios de mercado, predice comportamientos e identifica tendencias que permiten a las empresas anticiparse a las necesidades de sus clientes.

Aún no somos del todo conscientes del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece la Inteligencia Artificial. Los robots forman parte ya de nuestro día a día con el objetivo de mejorar nuestra vida cotidiana; algo que nos permite ser referentes en muchas áreas fundamentales como son la sanidad o la educación. No les temamos. Tendámosles nuestra mano para crecer juntos.