Todos los eventos son diferentes, cada uno tiene sus peculiaridades y las necesidades de cada uno son muy variadas. Por ello, son muchos los elementos que se deben tener en cuenta y a los que se debe prestar su debida atención. Sin embargo, hay un factor especialmente importante que cada vez tiene una mayor visibilidad: las personas con diversidad funcional.

Si bien es cierto que actualmente en los eventos se adaptan los espacios para personas con discapacidad (habilitando rampas en las entradas, ya reguladas por ley), son todavía muchas las dificultades con las que se encuentran estas personas. No solo deben poder acceder al lugar, sino poder moverse por todas las instalaciones sin impedimentos. Es primordial que los servicios estén adecuadamente adaptados, los pasillos sean suficientemente anchos y que se pueda acceder a todos los pisos en los que tengan lugar las diferentes acciones.

En muchas ocasiones, las personas con diversidad funcional acuden, además de en calidad de invitados, como participantes, por lo que también deben tener acceso a las áreas donde se va a llevar a cabo la actividad. Por ejemplo, en una gala de entrega de premios, al escenario en el que se entregarán.

Además de las pertinentes aclimataciones del espacio en el que se celebrará el acto, sería una buena opción proporcionar sillas de ruedas para las personas con movilidad reducida o personas mayores, que, aunque puedan desplazarse con normalidad, no puedan permanecer mucho tiempo de pie o recorrer largas distancias.

Más allá de las personas con movilidad reducida, existen personas con diferentes tipos de discapacidad que no siempre se tienen en consideración como, por ejemplo, personas con dificultades auditivas o ceguera. Poder adaptar cada una de las actividades programadas a estas personas a través de subtítulos o traductores en el caso de las personas con dificultad auditivas, o de carteles en braille para las personas con problemas de visión, es fundamental.

Es evidente que todas las adecuaciones que se deben realizar para poder disfrutar de los eventos con las personas con diversidad funcional suponen un coste extra y unas preparaciones previas, por ello, no está de más, al igual que ocurre con intolerancias y alergias, preguntar a los invitados su situación. De esta manera se podrá prever las necesidades que tendrán y preparar de la manera más adecuada el espacio y las actividades.

La sociedad está desarrollándose hacia una mayor visibilidad e inclusividad de personas con diversidad funcional y la organización de eventos no puede quedar atrás en esta evolución. En MADISON Agency apostamos por este nuevo futuro creando eventos de los que todos podamos disfrutar por igual.