Los eventos son uno de los pilares maestros de las estrategias de comunicación de empresas e instituciones. Este tipo de acciones pueden convertirse en una gran oportunidad para conocer a tus clientes y reportarte innumerables beneficios. Por este motivo, las empresas se han lanzado a la aventura de organizar eventos. En nuestro país, se celebran cada año miles de eventos que generan un negocio de miles de euros.  

Ante tal cantidad de celebraciones, las compañías corren el riesgo de saturar a sus clientes y empleados. La gente ha asistido a tantos eventos que comienza a ser inmune a los mensajes que las empresas quieren transmitir en ellos, si en ellos no hay algo que realmente los diferencie de verdad. 

En este contexto tan complicado, la creatividad asume un papel protagonista. Un evento puede tener una organización perfecta y una puesta en escena impecable, pero sin creatividad en sus contenidos no deja de ser uno más. La creatividad busca generar una experiencia única y diferente en los usuarios, y es el factor que marca la diferencia en un evento.  

Para generar experiencias únicas en nuestro público necesitamos buscar el concepto creativo perfecto, siempre a partir de la coherencia. Debemos tener muy claro desde el principio cuales son las características del encuentro, para después conjugarlas e integrarlas muy bien en un formato de evento y conseguir que tenga un sentido propio.  

Cuando nos encontramos en pleno proceso de creación es importante analizar qué hacer para generar una idea o propuesta innovadora. Para conseguir un concepto perfecto debemos seguir los siguientes pasos: conocer el objetivo, el tipo de marca y producto, la personalidad del grupo, los colores corporativos, la imagen de marca, los mensajes que se quieren transmitir, el mercado y la competencia entre otros factores. 

Después del famoso brainstorming entre los creativos, debemos analizar las mejores ideas planteadas y armar el concepto creativo más adecuado. Este debe ser integral y se reflejará en cada aspecto de la estructura, de la producción y de la confección del evento. Este concepto deberá reflejarse en todos los aspectos del evento:  

• Localizaciones sorprendan a tus invitados 
• Formatos originales 
• Diseños de estructuras y escenografías 
• Catering que atraiga todos los sentidos del concepto creativo 
• Vivencias experienciales de la marca a través de pequeños detalles, creando grandes experiencias y recuerdos memorables.
• Ambientación y decoración. 

En algunas ocasiones, los organizadores de eventos se encuentran con obstáculos como el miedo o la aversión al riesgo por parte del cliente, que busca una innovación controlada. Nuestro consejo es que dejes volar tu imaginación hacia nuevos conceptos que te ayuden a crear experiencias únicas en tu público y a marcar diferencias con tus competidores.   

En MadisonMK apostamos por la creatividad en la organización de eventos. Si estás interesado en hacer eventos memorables y originales, no dudes en contactar con nosotros.