Desde hace dos semanas venimos hablando de la organización de eventos internos, de la importancia de estos y de algunas de las herramientas que puedes utilizar para sacarles el máximo rendimiento. Recuerda: siempre son una inversión.

Hablar de eventos internos es hablar de comunicación interna. Por lo tanto, seguimos insistiendo en la importancia de invertir en tu empresa. Porque apostar por tus empleados supone un crecimiento de la compañía.

Las personas que conforman tu equipo son los mejores embajadores que vas a tener, por lo que establecer un diálogo continuo con ellos es esencial.

Aunque lo que estamos comentando parece algo fundamental, la comunicación interna sigue siendo la asignatura pendiente en muchas organizaciones.

Cada vez más empresas coinciden en que la comunicación es fundamental para ellos, el problema llega cuando les preguntas por el modelo que siguen para hablar con sus empleados. Si ante esta pregunta tu respuesta es: unidireccional, de arriba a bajo o sin escuchar el feedback de tus empleados ¡Cometes un grave error!

De nada sirve invertir en monólogos corporativos o en la organización eventos donde los empleados no puedan participar ni aportar sus ideas o su visión sobre la empresa. Ha llegado el momento de mejorar tu comunicación.

Existen cinco objetivos claros que persigue una buena comunicación interna:

• Informar a tu equipo de lo que sucede tanto dentro como fuera de la compañía. Preocúpate de ser muy transparente en todo lo que les cuentes y evitarás rumores internos.
• Recordar los objetivos de la compañía, el porqué se hacen las cosas. A todos nos gusta saber porqué trabajamos y qué se espera de nosotros. Recuerda también felicitar a tus empleados por el trabajo bien hecho.
• Motivar a cada uno de los trabajadores puede ser la mejor manera para aumentar el rendimiento general de tu empresa. Un empleado feliz tiene mucho más que aportar tanto dentro como fuera.
• Persuadir con tus ideas. Utilizada de una manera adecuada, la comunicación interna puede convertirse en una de las herramientas más eficaces para conseguir que tus empleados se transformen en un equipo que trabaje en la misma dirección y que siempre defienda a la compañía.
• Conversar. Posiblemente el objetivo más importante. Hablar con tu equipo es fundamental para conseguir el resto de los puntos. Tienes que trabajar para que esta conversación sea horizontal, de tú a tú y que los empleados se sientan cómodos cada vez que quieran decirte algo. Tienes mucho que aprender de ellos ¡Escúchalos!

Con los objetivos claros, solo queda diseñar la hoja de ruta para conseguirlos. Una guía para todo el equipo que les permita conocer los siguientes pasos a dar para que la comunicación interna de la organización sea algo real y eficaz. Además, para que ésta realmente sea efectiva, tiene que estar totalmente ligada a la estrategia de negocio y a la visión global de la compañía.

Es decir, igual que se crea un plan de comunicación externo para conseguir los objetivos de cara a tus clientes, proveedores, inversores… tienes que crear un plan de comunicación para hablar con tus empleados. Verás como la confianza y las buenas relaciones entre los trabajadores mejora, y por lo tanto el rendimiento general de la empresa también se verá beneficiado.

El experto en relaciones públicas del siglo XIX, Robert Breth, dijo “la acción de comunicar es muy semejante a la de respirar, como función natural que mantiene con vida a las personas. Deje de respirar y dejara de vivir… Una empresa sin comunicación no es posible”.

Esto se traduce en que como en todas las empresas se va a hablar, es inevitable, por lo que no te quedes al margen y conviértete en uno de los interlocutores de la conversación, con un plan de comunicación interna. Si no comunicas, otros lo harán por ti.