“KITT te necesito”. Seguramente solo cruzar la barrera de los 40 os acordáis de la mítica frase de David Hasselholf, Michael Knight en la serie “El Coche Fantástico”. Allá por los años 80, era absoluta ciencia ficción poder hablar a una máquina y sobre todo que respondiera.
A lo largo de estos últimos años, los avances tecnológicos en Reconocimiento de Voz, Inteligencia Artificial y Procesamiento e Indexación de Información, han hecho posible que los comandos de voz se incorporen a algo tan cotidiano como las búsquedas en Internet.
Unido a ello, la aparición de asistentes inteligentes para el hogar y la oficina han hecho que se popularice aún más esta tecnología presente en nuestros dispositivos móviles. Alexa de Amazon, Google Home y Cortana de Microsoft han sido los pioneros de este auge.
¿Pero buscamos por voz realmente? Todos los estudios indican que sí y con dos datos fundamentales, que nos hacen pensar que esta tendencia ha venido para quedarse:
- Los más jóvenes son el segmento que utilizan más este método de búsqueda.
- Quien se acostumbra a la búsqueda por voz, no quiere volver al sistema tradicional.
Las cifras lo avalan:
- Un 41% de adultos y un 55% de adolescentes de EE.UU realizan habitualmente búsquedas por voz.
- Un 20% de las búsquedas de Google ya son de voz.
- Un 65% de los usuarios de Google Home o Alexa no se imagina su vida sin sus dispositivos activados por voz.
Esta tendencia, que empezó en la telefonía móvil con el asistente Siri de Apple, no se limita solo a los smartphones y los asistentes domésticos. Microsoft ha publicado que ya hay un 25% de búsquedas de voz que se hacen sobre Windows 10. La voz ha llegado también al ordenador de escritorio.
Sin duda el impacto en el modelo tradicional es enorme. ¿Nos encontramos ante el fin del SEO? ¿Ante el fin del SEM? Sin duda, todavía no pero los sistemas han de ir adaptándose a la nueva realidad. Las keywords pasarán a ser expresiones, los acentos y tonos tomarán importancia y aportarán matices a la búsqueda. También veremos respuestas en voz patrocinadas e interacciones reales entre los asistentes de voz y las personas.
Todavía nos suena lejano el “KITT te necesito” pero en breve será de nuevo habitual la interacción fluida entre el ser humano y una máquina, y esta vez de forma real.
