Durante este 2019 hemos hablado en más de un post sobre el rumbo y la progresión de las tendencias de consumo: las más actuales y las que están por llegar en un futuro próximo y también lejano. Hoy recuperamos el tema para hablar de una tendencia/demanda cada vez más habitual en el mercado: la de volver a ser dueños de nosotros mismos a la hora de tomar una decisión de compra.

Si hace unos años los consumidores pedíamos a gritos asesoramiento e información sobre qué producto o marca sería más beneficiosa para nuestra necesidad, ahora nos situamos en el extremo opuesto. Cansados del constante bombardeo publicitario y marketiniano en el que vivimos, queremos alejarnos del ruido, recapacitar y tomar decisiones acerca de qué es lo que realmente necesitamos y queremos, alejados del ruido que rodea nuestro entorno.

Las empresas son ya conscientes de esta necesidad de ‘aislamiento’ cada vez compartida por más consumidores y trabajan diseñando estrategias de comunicación en esta línea. Las campañas engañosas o enmascaradas no son bien valoradas por la mayoría de los consumidores, que optan por recuperar las riendas de sus decisiones de compra. El nuevo objetivo para las compañías es llegar al consumidor, no a través de la persuasión más directa, sino de la mano de iniciativas que puedan resultar de interés para el ciudadano, como por ejemplo la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente, la diversidad… Si un consumidor se siente identificado con una marca por sus valores es probable que esa marca se haya ganado su respeto y aparezca como ‘cabecera’ en sus pensamientos, sin necesidad de que un anuncio le recuerde cuáles son sus bondades.

Las nuevas tendencias de consumo que se han detectado huyen de los ritmos frenéticos de consumo que nos conducen a ‘gastar por gastar’, aunque no exista necesidad. Apuestan, en cambio, por potenciar nuevos contenidos más comprometidos con los roles, los estereotipos, el medioambiente y la sociedad. Ante la confusión y la incertidumbre, el consumidor se siente más poderoso cuando es capaz de abstraerse del gran bombardeo mediático que le sobrevuela para tomar sus propias decisiones que le traslada a sus orígenes más básicos: consumir un huevo de una gallina propia, un tomate de su huerto o decidir si realmente necesita contratar un paquete de fibra y televisión de pago en su hogar o puede vivir sin ello. Una vez meditada y tomada la decisión querrá obtener el producto o servicio sin problemas fácilmente. Le gustará marcar la diferencia respecto al resto comprando de forma más cuidada y medida; le gustará cuidarse esquivando consejos de miles de expertos y, en definitiva, tomar las riendas de sus propias decisiones.

Seguro que como consumidor sabes de lo que estamos hablando y compartes (en mayor o menor medida) esta filosofía que ahora es tendencia. La pregunta es: como empresa, ¿estás preparado/a para adaptarte a este gran cambio?

En MADISON contamos con una unidad de negocio de Market Research con profesionales especializados en realizar estudios de mercado y labores de asesoramiento y consultoría para ayudar a las empresas a recabar la información necesaria para la toma de decisiones estratégicas que les hagan crecer y mantengan viable su negocio, optimizando esfuerzos y costes. ¿Aún no nos conoces? Visita nuestra web.