A falta de unos días para que los españoles hagamos uso de nuestra cita con las urnas -el próximo 28 de abril-, los partidos políticos están inmersos en sus particulares campañas. La investigación de mercados en procesos electorales es una herramienta fundamental para los partidos a la hora de orientar sus estrategias y discursos.
Las encuestas que se realizan a los electores permiten conocer la percepción que tienen de los líderes políticos, los temas de actualidad, el ambiente electoral, etc. Además, los estudios realizados apuntan que alrededor de un 5% de la población indecisa decide su voto basándose en los resultados de las encuestas previas y se suman al “caballo ganador”, como si de una apuesta se tratase.
Los sondeos, además, permiten convertir datos cualitativos en cuantitativos y son muy valiosos para medios de comunicación, periodistas, analistas, partidos y para los propios ciudadanos que pueden conocer el pulso político de la sociedad antes de que se produzca la cita electoral y pronosticar los diferentes escenarios políticos que se puedan producir.
La experiencia de MADISON Market Research
MADISON, a través de su línea de negocio de Market Research ha elaborado sondeos para diferentes comicios, con unos resultados muy representativos, teniendo en cuenta el nada desdeñable número de indecisos (normalmente entre un 15 y un 50%) y la volatilidad del voto: muchas personas cambian de opinión antes de depositar el sobre en la urna. No olvidemos que un sondeo no ofrece datos reales, sino estimados a través de una muestra representativa.
Las encuestas previas tratan de averiguar la dirección de voto de la población indecisa a través de preguntas orientadas a conocer su valoración sobre ciertos temas de actualidad y los diferentes líderes políticos. Hace tan solo unos años hacer pronósticos fiables resultaba mucho más sencillo con el bipartidismo en alza, pero actualmente con la irrupción partidos emergentes que pisan con fuerza resulta mucho más complejo vaticinar la intención de voto ya que aumenta el margen de incertidumbre.
Además existe un porcentaje de personas que quieren mantener su voto en el anonimato (bien porque son muy introvertidos, o bien porque su ideología apunta a un partido de ideología extrema y prefieren ocultarlo). Este nicho de electores, en muchos casos, optan por mentir en las encuestas acerca de su intención de voto, lo que aumenta el margen de error.
Este curso 2019 las empresas especializadas en estudios de mercado y sondeos tienen mucho trabajo por delante. No sabemos lo que ocurrirá el 28 de abril ni el 19 de mayo, pero si algo está claro es que los únicos datos con los que contaremos antes de la cita con las urnas serán los que arrojen las encuestas.
Ahora bien, cuando veamos, escuchemos o leamos las noticias sobre sondeos que nos bombardean los diferentes medios de comunicación tengamos muy presente que no se trata de datos reales. Siempre son un estimado que refleja una tendencia política momentánea y que está sujeta a cambios por parte del electorado.
