Las marcas deportivas internacionales buscan siempre la manera de llegar a un público masivo en todo el planeta, tratando de impactar de la manera más amplia en su target y público objetivo. Firmas como Nike, Adidas, Puma o Ander Armour, ampliamente conocidas por la mayoría de la población, normalmente se asocian con deportistas de proyección internacional que les ayuden a llegar lo más lejos posible.
Muchos conocemos la asociación de Nike con Cristiano Ronaldo o Michael Jordan y la de Adidas con Leo Messi y Garbiñe Muguruza, por mencionar algunos ejemplos. No solo de fútbol y baloncesto se nutren las marcas deportivas para sus lanzamientos y campañas globales, ya que por supuesto cuentan también con deportistas de otras disciplinas. Aún así, la novedad es que muchas marcas ahora están apostando por otro perfil de estrellas mundiales que no están vinculadas directamente con el deporte para lanzar sus productos.
El último caso es el de Rosalía. La artista española cuenta con casi 12 millones de seguidores en Instagram y no tiene relación alguna con el deporte profesional, pero esto no ha sido impedimento para que haya sido la imagen elegida por Nike para el lanzamiento del último modelo de zapatillas ‘Air Max 2090’. En el vídeo de promoción, la cantante aparece ensayando en un gimnasio con ropa de la firma estadounidense y con las indicadas zapatillas en una acción que busca el mayor impacto en todo el mundo.
https://www.instagram.com/p/CCRhRkgBjEC/
De este modo, Nike no busca un deportista internacional sino una artista global que le ayude a trasladar su campaña al target que quieren y sobre todo llegar a un público que no necesariamente vincula las zapatillas con la actividad deportiva, sino con la moda y la vestimenta, algo que se asocia con el ‘athleisure’ que es la tendencia actual en la que convergen los sectores del textil deportivo con el de la moda.
La sinergia entre Nike y Rosalía es la última pero no la única donde las marcas deportivas han apostado por un artista mundial que les ayude a llegar a un público masivo en vez de con un deportista de élite. Por ejemplo, en 2014 Puma contrató a Rihanna para ser la directora creativa de la línea de prendas de mujer y poder vincular más los diseños a la moda que a la pura práctica deportiva.
En definitiva, las firmas de prendas deportivas enfocan cada vez más sus productos a la vestimenta de diario para atraer al público que ve sus productos como ropa para vestir y no específicamente para hacer un tipo de deporte en concreto, y para ello se ayudan de estrellas de otros ámbitos alejados del deporte.
La unión de artistas con marcas deportivas mundiales no termina solo en Rihanna y Rosalía, ya que se han dado más casos a lo largo de los últimos años. La modelo Gisele Bündchen se asoció con Under Armour para lanzar un spot donde aparecía ella en una habitación vacía solo con un saco de boxeo en el centro. Mientras aparecen mensajes reflejados en la pared criticándola o dudando de si una modelo puede ser deportista, Gisele no deja de golpear y patear el saco -vestida con prendas de Under Armour- para demostrar que cualquier persona puede ser lo que se proponga.
Otra modelo, este caso la estadounidense Kylie Jenner, se vinculó a Puma para ser la imagen del lanzamiento de las zapatillas Puma Fierce, las cuales estaban diseñadas por la propia Kylie según indicó la firma alemana. El lanzamiento promocional también se realizó en un vídeo donde aparecía la modelo con prendas de la marca y donde aparecían sutilmente las zapatillas, ya que el spot se centraba más en ella.
Su vinculación con marcas deportivas no acabó ahí ya que en 2018 pasó de Puma a Adidas, donde fue la imagen de lanzamiento de las zapatillas Adidas Falcon, y a comienzos de 2020 cambió de nuevo de marca para firmar con Nike, donde ha colaborado para promocionar las nuevas Dior x Nike Air Jordan 1 en un lanzamiento que también ha unido a la marca deportiva americana con la de moda francesa Christian Dior.
El rapero Kanye West, por ejemplo, firmó con Adidas en un momento en el que algunas personas consideraban que las prendas de la marca germana estaban anticuadas o desfasadas de la moda actual. El vínculo entre ambas partes benefició a Adidas para que la percepción de los consumidores sobre la marca cambiara, además de llegar a un público internacional gracias a la proyección e imagen del cantante.
Las marcas deportivas ya no necesitan exclusivamente de deportistas para lanzar sus productos, sino que cualquier estrella o artista mundial proceda del sector que proceda puede ser el abanderado de un nuevo lanzamiento gracias a su proyección mundial y a la tendencia de las marcas de diseñar sus nuevos productos pensando más en la vestimenta cotidiana que en la actividad deportiva.