El pasado 25 de mayo entró en vigor el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), de tal manera que todas las empresas tuvieron que revisar sus protocolos de procesamiento de datos personales para asegurar que cumplían con la nueva normativa. Una nueva ley, unificada para toda Europa, que puso el foco en preservar la privacidad de los usuarios y cuyo obligado cumplimiento tenía como objetivo poner coto a la sustracción constante de datos. Sobre todo, por parte de tecnologías de Estados Unidos, tal y como se ha puesto de manifiesto, recientemente, tras el robo de perfiles en Facebook por parte de Cambridge Analytica. En el caso concreto de España, el nuevo RGPD europeo se está aplicando de forma simultánea al resto de normas en materia de protección de datos, es decir, LOPD + RGPD.
Source: Madison