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¿Podemos aprender de los eventos?

¿Podemos aprender de los eventos?

Si hay un nexo común que comparten todos los eventos es el valioso momento de interacción con el cliente. Gracias al evento, las empresas tienen la oportunidad de aprender, acercarse más a su público y conocer de primera mano sus necesidades, deseos, aspiraciones, etc.

En muchas ocasiones (cada vez más), las empresas buscan mejorar el aprendizaje sobre sus clientes. En este sentido, si nos apoyamos en la tecnología, podremos transformar la comunicación unilateral empresa-cliente en una comunicación interactiva que nos permita obtener (y procesar) respuestas. Si bien esto es algo que lleva ya mucho tiempo en nuestras agendas, con el empuje del Big Data, la transformación digital de la sociedad y la aparición de un consumidor mucho más exigente, sin duda, el momento ha llegado.

Pero el aporte de valor no procede únicamente de la recogida de información, debemos ir más allá.

Desde las agencias nos preocupamos siempre de plantear una solución que permita, no sólo recoger información en un evento, sino también abrir la posibilidad de enriquecerla y generar un retorno para la empresa. A través de plataformas y entornos móviles adaptados a eventos para diferentes sectores (automoción, consumo, formación…) permitimos la captación de datos, pero controlamos otros parámetros y necesidades (gestión de calendarios para otras acciones, control de asistencia, custodia de firma digital (ahora que tanto nos preocupa el cumplimiento del GDPR), documentos certificados, y por supuesto, mejorar la gestión de la experiencia del cliente (Customer Experience Management).Pero lo más importante: todo conectado al CRM del cliente y dispuesto para poder utilizarse en menos de 72 horas.

¿Quién no cree en el ROI en eventos?

El potencial de la tecnología aplicada al marketing es inmenso, desde la gestión de leads hasta el conocimiento más profundo del cliente a través del neuromarketing, el horizonte de trabajo que tenemos ante nosotros es prácticamente infinito. Todas las empresas debemos saber aprovechar la ocasión y utilizar la tecnología como palanca para ser capaces de conectar mejor con los clientes en cada interacción y, por supuesto, los eventos no pueden quedarse fuera de esta ecuación. En este post te detallamos algunos de los beneficios del análisis de datos.

Los datos nos proporcionan métricas del ROI cuantificables; nos permiten, además, medir el compromiso de la audiencia e identificar las áreas de mejora de cara futuros eventos.

Pero ¿cuál es la mejor forma de utilizar los datos para medir el retorno de la inversión de un evento? Debemos formularnos las preguntas adecuadas e identificar la causa y el origen de los resultados de los informes. No olvidemos preguntarnos:

  • ¿Cuántos ingresos reportó mi evento?
  • ¿Mis patrocinadores han percibido el valor de participar en el evento?
  • ¿Cuál fue el nivel de participación de los asistentes durante el evento?
  • ¿Hubo networking entre los asistentes?
  • ¿Disfrutaron los asistentes?

Con todas estas respuestas y la teoría clara, sólo nos queda llevarlo a la práctica y aprovechar todas las oportunidades de aprendizaje que nos brindan los eventos que organizamos.

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