Cada evento que organizas es una oportunidad única para proyectar tu imagen de marca. Los eventos deben jugar un papel importante dentro de la estrategia de comunicación de tu empresa, ya que pueden ayudarte a reforzar la imagen de tu marca entre las personas que han asistido al acto.

Los asistentes pueden llevarse de vuelta a casa una experiencia única como recuerdo. Sin embargo, el público objetivo de nuestras acciones de comunicación no está solo entre los asistentes a nuestros eventos, ya que estos también pueden ayudarte a ganar rédito en un público externo.  Para lograrlo, puedes encontrar en la fotografía a tu aliado ideal.

Con la llegada del mundo digital y el auge de redes sociales como Instagram, en las que el elemento principal de la comunicación es la imagen, los consumidores nos hemos convertido en devoradores visuales cada vez más exigentes. Es aquí donde las fotografías pueden ayudarte a contar la historia que hay detrás de tu evento: previa, evento y pos-evento.

Una vez comprendida la importancia de la fotografía en los eventos, debemos entender que no todo vale. Compartir imágenes de mala calidad y que no recojan la esencia del evento puede conseguir el efecto contrario al deseado. En este sentido, es imprescindible contar con la experiencia de profesionales.

Cada evento que organizas es único. Cada uno de ellos persigue unos objetivos distintos, está dirigido a públicos distintos y se celebra en espacios distintos. Por ello, del mismo modo que personalizamos la producción o la comunicación, debemos también adaptar la fotografía a las propias necesidades del acto.

En eventos como una rueda de prensa, que cuentan con pocos asistentes y espacios reducidos, bastará con un solo profesional; sin embargo, en una convención, con un gran número de asistentes y multitud de espacios, será necesario contar con un equipo de varios fotógrafos que retraten todo el acto.

Por este motivo, es necesario que el equipo de comunicación, junto con el equipo de producción, establezcan previamente las necesidades fotográficas del mismo: qué momentos necesitan ser fotografiados, condiciones del espacio, etc.

Será el equipo de fotografía el encargado de realizar un planning de rodaje en el que se recojan las fotografías imprescindibles (foto de familia, fotografías de cada potente, fotografías generales, etc.) y el material necesario, que variará en función del espacio (si hay o no photocall, más o menos iluminación, etc.).

Dicho espacio también debe estar adaptado para facilitar, en la medida de lo posible, el trabajo de los equipos de fotografía. Debemos asegurarnos de que tendrán espacio suficiente para moverse libremente por el lugar de celebración, que el espacio cuenta con la iluminación suficiente y que contamos con el material suficiente para poder realizar el trabajo.

Terminado el evento, será tarea del equipo de fotografía seleccionar y editar las mejores imágenes del evento para poder compartir y publicar a lo largo del tiempo.

Cada evento es un acontecimiento único que pretende contar una historia. Y, como reza el dicho popular, una imagen vale más que mil palabras.