La tecnología ha evolucionado de forma apabullante durante las últimas décadas. Un móvil ha pasado de ser un mero instrumento de comunicación a permitir interacciones multidimensionales y comunicaciones colectivas. Esta evolución está afectando a nuestros modelos de conexión con familiares, amigos y compañeros de trabajo, permitiéndonos estar cada vez más cerca, a pesar de la distancia que nos separa.

Más de la mitad de los ciudadanos compartimos imágenes y vídeos al menos una vez por semana. Otra fórmula de interacción (modelo pasivo) es el intercambio de información personal como la ubicación y otras actividades que realizamos y compartimos a tiempo real a través de las APP.

Pero la tecnología no es solo una herramienta social. Una de las nuevas aplicaciones de nuestros teléfonos móviles es la relacionada con el monitoreo en el hogar. La domótica está cada vez más presente en nuestras vidas y la tecnología nos permite realizar actividades domésticas en control remoto como encender la calefacción, iniciar la lavadora, encender y apagar luces, controlar qué está pasando en nuestra casa cuando estamos fuera, etc.

Aplicaciones como Skype, WhatsApp, Hangouts u Oovoo nos acercan cada vez más entre nosotros a pesar de la distancia que nos separe y nos permiten compartir digitalmente actividades de ocio y profesionales que realicemos. Al margen de estas aplicaciones existen otras muchas herramientas de interacción que fomentan el aprendizaje, por ejemplo, de idiomas. Matricularte en una academia ya no resulta imprescindible para estudiar y practicar el inglés con la irrupción de aplicaciones como Duolino, Voxy, Ruby, Rei o British Council, que posibilitan ver y aprender jugando, leyendo subtítulos e interactuando con hablantes nativos, por ejemplo.

El ocio, concebido desde otra óptica

El sector de los videojuegos es otro sector en el que la tecnología ha transformado los hábitos de consumo. Ya casi todas las marcas tienen la opción de juego solo o acompañado por amigos o usuarios desconocidos en línea, con los que además puedes entablar conversaciones. Millones de usuarios inician sesión para ver partidas de juegos en línea populares como Fortnite, y pueden interactuar con otros espectadores, compartir estrategias y celebrar victorias juntos. Por otra parte y en esta línea, existen plataformas para visualizar encuentros deportivos y comentar con otros usuarios conectados las acciones más polémicas del partido.

Las nuevas tecnologías han derribado muros y eliminado barreras físicas. Ahora todos conocemos y comentamos todo, desde una receta que compartimos en Instagram, hasta una valoración médica en un foro, el resultado de tu equipo en Champions o las últimas noticias políticas en Twitter. Ahora bien, te propongo un reto: ¿serías capaz de vivir un mes alejado de toda esta tecnología? Espero que la respuesta sea afirmativa y tu hazaña no se convierta en una experiencia de supervivencia. Como bien decía mi abuela… ¡cuidado con perder la perspectiva con tanta tecnología y avances!